BIOQUIMICA CRIOLLA

En 1962 nos enteramos de la publicación de Watson y Crick sobre la estructura del ADN, sería un punto de inflexión para la investigación Bioquímica. A posteriori, comenzarían las investigaciones sobre códigos, modelos, regulaciones de los genes, etc. para el conocimiento de la funcionalidad del ADN. . Derivarían de estos el conocimiento para mejorar la vida animal y vegetal del planeta. Aparecen especializaciones como la Biología Molecular, la Farmacogenómica , la Ingeniería Genética , etc.

En nuestro país la alternativa era: La Bioquímica Básica (mal remunerada y escasos medios para la investigación) y la Bioquímica Aplicada, siendo una de las ramas la BIOQUIMICA CLINICA.

Se desarrolla la Bioquímica Clínica (auxiliar de la medicina) en las universidades, creándose materias de análisis clínicos y departamentos del mismo. Aparecen en la sociedad los Laboratorios privados de Análisis clínicos para complementar a los de los hospitales, que por bajo presupuesto, les costaba actualizarse. Estos laboratorios en los sesenta y setenta podían administrarse con los ingresos de los pacientes privados. Llega la introducción de los analizadores automáticos y el desarrollo de kits de reactivos producidos por la industria autóctona.

Aparecen como financiadoras del sistema las obras sociales sindicales y las prepagas privadas introduciendo una nueva metodología para los contratos de servicios, no exentos de la corrupción que los acompañan. La organización en Círculos, Federaciones o Confederaciones de los bioquímicos clínicos, ayudaron a generalizar los contratos de servicio y disminuyeron la corrupción de estos traían, además de introducir un Vademécum de determinaciones que organizaron la actividad de los laboratorios privados y les permitieron continuar con la empresa Laboratorio.

Queda un sabor amargo por el reconocimiento de la sociedad hacia el Bioquímico Clínico. Fueron más reconocidos los Farmacéuticos que les vendían y prescribían los medicamentos que necesitaban para sus dolencias.

El período de la pandemia fue unos de los momentos más auspiciosos para la Bioquímica, todos hablaron (sin saber a ciencia cierta de qué hablaban) del ARNm. Médicos , Odontólogos, periodistas y hasta Doña Rosa, daban cátedra sobre códigos genéticos, virología y vacunas. Allí comprendieron el trabajo que la Bioquímica le podía ofrecer a la humanidad.

Una vez el profesor Jamardo (Director de departamento de Análisis clínicos) de la UBA dijo: EN ESTE PAIS HAY PROFESIONES DE CACIQUES Y DE INDIOS, NOSOTROS SOMOS INDIOS.

FELIZ DÍA.

Autor: Raúl Vallés